La Iglesia en Santiago del Estero advirtió ayer acerca del riesgo de una escalada de violencia ante el “considerable crecimiento” de los conflictos por la posesión de tierra en la provincia, uno de los cuales se cobró la vida la semana pasada de un joven campesino, atacado a balazos. En un comunicado en el que repudia el hecho -en el que también resultó herido otro campesino-, el obispado de Añatuya dijo percibir “una gran dificultad para buscarles (a los conflictos) una solución justa, equitativa y pacífica, de parte de quienes tienen que hacerlo”. El obispado concluye que “es de temer que la violencia, que no es cristiana ni tiene nada que ver con la Buena Noticia de Jesús, pueda dominar los corazones, con consecuencias imprevisibles para todos, pero donde siempre se verán mayormente perjudicados los más débiles ”.
El miércoles, Cristian Ferreyra, de 22 años, y su cuñado Darío Godoy, miembros del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), fueron atacados a balazos en la casa del primero, ubicada en el paraje Campo Quemado del departamento Copo -a unos 380 kilómetros de la capital santiagueña-, tras reclamar que no fuese alambrado un terreno. Ferreyra, baleado en la pierna, murió desangrado, mientras que Godoy -tiroteado en el muslo- debió ser internado y está fuera de peligro. Cuatro personas fueron detenidas por el hecho, entre las que se contaría el autor de los disparos. En tanto que está prófugo el dueño del campo, Jorge Ciccioli, con orden de detención A su vez, el delegado de la Pastoral Social y Derechos Humanos de la diócesis de Santiago del Estero, Sergio Lamberti, dijo que “el asesinato es una muestra cruenta y sangrienta de la escalada de violencia de la que son víctimas las comunidades indígenas y campesinas por parte de empresarios sojeros y de agronegocios, con el desalojo de familias enteras de los campos en los que sus antepasados han vivido desde tiempos ancestrales”.
Texto completo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Diálogo significa que hay más de una razón para exponer, una conversación entre dos o más personas que manifiestan sus ideas y afectos, también puede ser una discusión. El diálogo nos enriquece, por lo tanto: ¡bienvenida y bienvenido a dejar tu comentario en miel y langostas!
(Por favor, no publicidades ni SPAM)