El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, encabezará las celebraciones principales del triduo pascual, que memoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Mañana, Jueves Santo, a las 10, en la catedral metropolitana, el purpurado porteño presidirá la misa crismal y por la tarde lavará los pies de doce mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz en la Maternidad Sardá, mientras que a las 19 se celebrará la misa de la Cena del Señor en la catedral, presidida por el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza.
Viernes Santo: A las 17, en el mismo templo, el obispo auxiliar, monseñor Enrique Eguía Seguí, presidirá la celebración de la Pasión del Señor, y a las 20.30 se realizará el tradicional Vía Crucis de la Ciudad, que encabezado por monseñor Eduardo García, obispo auxiliar de Buenos Aires saldrá desde la Plaza de los Dos Congresos, recorrerá la Avenida de Mayo donde se representarán las distintas estaciones, para finalizar frente a la catedral; allí el purpurado porteño impartirá la bendición.
Sábado Santo: El arzobispo porteño presidirá la solemne Vigilia Pascual a las 22 en la catedral.
El Domingo Pascual, las celebraciones en el templo catedralicio serán a las 10, 11.30 –ésta presidida por el obispo auxiliar, monseñor Luis Fernández-, y a las 13. En tanto, a las 18, monseñor Eduardo García, presidirá la misa bautismal.
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El triduo pascual
El triduo pascual
El Jueves Santo, a partir de la misa vespertina de la Cena del Señor, comienza el triduo pascual, que continúa durante el Viernes de la Pasión del Señor y el Sábado Santo, tiene su centro en la Vigilia Pascual y acaba con las Vísperas del domingo de Resurrección.
El triduo Pascual es la etapa más solemne de la Semana Mayor de los Cristianos y en él se recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo:
El Jueves Santo se celebra la misa de la Cena del Señor, con el recuerdo de la institución de la Eucaristía y del sacerdocio, y se realiza el gesto del lavatorio de los pies. Ese día por la mañana se celebra también la Misa Crismal en la catedral, en la que el obispo del lugar bendice los Santos Óleos y los sacerdotes renuevan sus promesas (en algunas diócesis, especialmente las de territorio más extenso, esta misa se celebra con anticipación para que los sacerdotes puedan llegar a tiempo para presidir las celebraciones de sus comunidades).
El Viernes Santo la cristiandad revive la Pasión y Muerte de Jesús. Ese día no hay misa sino que se medita la Pasión del Señor, con celebración de la Palabra y Comunión y la adoración de la Santa Cruz. Es uno de los dos días del año en el que se debe observar el ayuno y la abstinencia (el otro es el Miércoles de Ceniza).
El Sábado Santo no hay ningún oficio ni culto público. La celebración se realiza por la noche por lo que se la llama “Vigilia Pascual. A partir de ese momento, los cristianos vivirán la alegría de la Resurrección de Cristo, que se prolongará a lo largo de cincuenta días.
La Semana Santa y el triduo pascual culminan el domingo de Pascua y ese día se celebraran las misas de Pascua de Resurrección. La Resurrección de Jesús constituye el fundamento sobre el cual se asienta y gira toda la vida del cristianismo, por eso es la fiesta máxima de la cristiandad.
Fuente: AICA
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