Los medios seculares argentinos especulan con respecto al sucesor de Bergoglio

Un dicho vaticano que no registra antecedentes fallidos señala que “quien entra papable al Cónclave, sale cardenal”. Si esa sentencia se pudiera traspolar a la Argentina, formaría parte de un escenario de recambios en la Iglesia que tiene al arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, como elemento clave pero que a la vez, integra una trama de oposiciones e internas. Una versión del diario "Clarín" que ganó terreno público señala que Stanovnik podría resultar vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina en noviembre, cuando se deban elegir autoridades.

El arzobispo de Buenos Aires cumple este año su segundo periodo al frente del Episcopado y los reglamentos no lo habilitan a otra reelección. Ese asiento de la curia nacional tiene alrededor una serie de nombres de posibles ocupantes, que según Clarín encabezan el arzobispo de Santa Fe José Arancedo y el titular de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján Agustín Radrizzani. Arancedo tiene 70 años y es primo hermano de Raúl Alfonsín, actualmente es vicepresidente del Episcopado e integra un ala de la Iglesia considerada “moderada” por los medios seculares, en línea con Bergoglio e incluso donde se ubica a Stanovnik. Radrizzani, de 66 años, a diferencia del jefe del Episcopado, mantuvo acercamientos con el kirchnerismo. En las vicepresidencias -son 2- los que suenan son el arzobispo de Corrientes y un prelado “ortodoxo” por definición, el titular de la Arquidiócesis de La Plata, Héctor Aguer.

Texto completo del diario "El Litoral":

http://www.el-litoral.com.ar/leer_noticia.asp?IdNoticia=156128