El Resurrection Medical Center, hospital Católico de Chicago, en colaboración con dos grupos pro-vida de la zona, la Pro Life Action League y el centro local de asistencia para mujeres, es el primero en los Estados Unidos que asiste a las mujeres que han cambiado de idea y han decidido interrumpir el proceso de aborto químico en el tercer mes. La iniciativa, lanzada recientemente, se llama "Bethlehem Project", contempla el tratamiento de las mujeres que llegan al hospital y que ya no quieren abortar. En una entrevista con la Catholic News Agency, el vicepresidente del Pro Life Action League, Ann Scheidler, ha explicado que el procedimiento de aborto en esa etapa del desarrollo fetal puede tardar varios días.
Desde el mes de octubre han sido ingresadas en el Resurrection Medical Center cuatro mujeres, tres de ellas han podido detener el proceso de aborto y continuar con el embarazo a través de una terapia que requiere un protocolo preciso. La Pro Life Action League se declara dispuesta a ayudar a cualquier otro hospital católico que tenga la intención de poner en práctica el programa. Como se afirma en la entrevista de Ann Scheidler, Suor Donna Marie Wolowicki tiene previsto introducir el protocolo en los otros cinco hospitales donde la asociación trabaja en Chicago y que los miembros del Bethlehem Project están examinando si un aborto químico precoz puede ser detenido.
Fuente: Agencia Fides
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