Mensaje de Navidad de monseñor Carlos José Tissera, obispo de San Francisco (Diciembre de 2010)
Hermanas y hermanos:
Este año he finalizado las visitas pastorales a las parroquias de la Diócesis. Durante los cuatro años que duró esta experiencia pastoral, he aprendido mucho de todos ustedes. Compartí hermosos momentos en los diversos encuentros, desde la Palabra de Dios, animados por el Espíritu de comunión, y celebrados junto a Jesús Eucaristía. Una de las vivencias más gozosas fue el encuentro con los niños, tanto en las parroquias como en las escuelas que visitaba. El último fue en la Colonia “Campo La Mendoza”, Parroquia de Laspiur. En todos esos encuentros escuchábamos a Jesús que nos decía: “Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan. Porque el Reino de los cielos es de los que se hacen como niños” (Mt. 19,14). Repetíamos juntos esta frase y luego cantábamos “Yo tengo un amigo que me ama”. Los chicos me contagiaban su alegría. Se sentían amados por Jesús ¡Qué sencillez y que fe tan bella! En la Navidad me vienen a la memoria esos rostros, esos recuerdos.
A propósito deseo compartir lo que he leído estos días en una revista católica:
“Hacerse hombre significa hacerse niño. Desde Adán y Eva no hay excepción. El camino que lleva a ser hombre pasa por el niño. Éste es precisamente el camino de Dios: el Hijo de Dios se ha hecho hombre, haciéndose niño.
Nosotros le pertenecemos si recibimos a sus amigos, los niños. Sólo quien se hace como un niño entrará en el Reino. Hacerse simples, puros, compartir el dolor, compartir las alegrías. Dejarse hacer un regalo y retribuirlo.
El niño: virtud que salva de la resignación y del cálculo, del egoísmo y de la falta de sentido. El niño nos pide vivir y tener un espacio vital.
El niño en el pesebre es quien nos invita a ser hombres con él y a recibir de él una vida divina”. (De “Dio si é fatto bambino”, Roma. Cittá Nuova, 1995, p. 34).
En esta Navidad, nace Jesús, nace la vida ¡Qué precioso regalo! Apreciémoslo como los niños y celebremos la vida que nos da con profunda alegría cristiana. ¡Cuidar la vida es la mejor tarea! Cuando la vida es frágil, en las embarazadas, en los pobres, en los adictos, en los ancianos, NOS HACEMOS CARGO. La luz de Belén ilumine nuestras mentes, y el amor de Jesús nos fortalezca para defender y amar la vida desde su concepción hasta la muerte natural.
¡FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO AÑO NUEVO!
Les saludo y bendice con afecto paternal
Mons. Carlos José Tissera, obispo de San Francisco
Diciembre de 2010
Fuente: AICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Diálogo significa que hay más de una razón para exponer, una conversación entre dos o más personas que manifiestan sus ideas y afectos, también puede ser una discusión. El diálogo nos enriquece, por lo tanto: ¡bienvenida y bienvenido a dejar tu comentario en miel y langostas!
(Por favor, no publicidades ni SPAM)