El abad es el superior de un monasterio que tiene la dignidad de “abadía” (del latín “abbas” y a su vez del arameo “abba” (padre). San Benito de Nursia estableció en la “Santa Regla”, que fuera referencial para los monasterios de occidente, las características de un abad: “Un abad digno de presidir un monasterio debe acordarse siempre de cómo se lo llama, y llenar con obras el nombre de “superior”. Se cree, en efecto, que hace las veces de Cristo en el monasterio, puesto que se lo llama con ese nombre según lo dice “el Apóstol” (Pablo): “Recibiréis el espíritu de adopción de hijos, por el cual clamamos: Abbá, Padre” (cf. Ro 8,15). El término “abad” quizá tenga su origen en los monasterios de Siria.
Fuente: Prensa Cristiana Digital N° 2 (mayo 2008)
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