Una compleja intriga, con denuncias cruzadas, envuelve a una iglesia evangélica de Río Tercero, allanada ante una denuncia de maltratos a una niña de un año y seis meses. B. A. (23), mamá de la pequeña, es feligresa del templo y está imputada de lesiones leves calificadas por el vínculo. Desde la Iglesia Evangélica Bautista Pueblo Grande, su encargado, Marcelo Nieva (32), denunció una “persecución religiosa” en toda red social a su alcance. Sin vueltas, Nieva adjudicó ese hostigamiento a “la Policía, el municipio y la fiscalía, porque todos tomaron una postura en contra de la iglesia, nunca investigaron, sólo se basaron en comentarios”.
El hecho dejó de ser puntual por los testimonios que, por un lado, insisten en una persecución, pero, por otro, adjudican conductas que se emparentarían con los de una secta. Nieva, quien admite que aún no fue ordenado pastor, cuestionó el allanamiento a su "templo". Aseguró que en ese procedimiento, ordenado por el fiscal Alejandro Carballo, “una policía insultaba y gritaba ‘vengan, récenme’”. La oficial que participó lo negó y el jefe de la Departamental Tercero Arriba, Jorge Hüss, señaló que Nieva pidió entrevistarse con él pero nunca concurrió. “Fue un procedimiento más”, dijo y negó toda posibilidad de persecución.
Texto completo:
"Cuando el rio suena........!
ResponderEliminarETELVINA