La realidad de la inmensa mayoría de los niños paraguayos es muy grave. De los 2.500.000 menores, 1.100.000 son pobres. La situación empeora con el cambio de estación, que con el frío, afecta ulteriormente a cientos de niños de la calle. Aquellos que no pueden contar con el apoyo de sus padres u otros tutores, viven en un estado de total abandono. Las autoridades del país parecen desinteresadas y la irresponsabilidad de los padres que abandonan a sus hijos sin ningún tipo de apoyo obliga a los pequeños a dejar la escuela y a trabajar para intentar ganarse un pedazo de pan. Algunos son reclutados por las organizaciones criminales que los explotan para cometer crímenes.
En el país no existe una política dirigida a redimir a esta generación de niños que viven entre privaciones y tentaciones que los conducen inexorablemente a la cárcel o a la muerte, después de una corta existencia marcada por el hambre, la violencia, el abuso y la criminalidad.
Fuente: Agencia Fides
Reconozco que aqui, se hicieron muchas promesas,
ResponderEliminarlas que no se cumplieron en su totalidad. Sobre
este tema habria mucho para decir...!
Por casa como andamos...?
ETELVINA