Los colores celeste y blanco estuvieron presentes en la histórica jornada de ayer en el Vaticano, tanto con la participación espontánea de argentinos que no se quisieron perder la beatificación de Juan Pablo II, como desde el lado oficial. Una delegación de una docena de miembros de los tres poderes y representantes del empresariado y el sindicalismo, encabezada por el presidente provisional del Senado, José Pampuro, representó a la Argentina en la Plaza de San Pedro. Se ubicaron en un sector especial, a la izquierda del Santo Padre, junto al resto de las delegaciones oficiales internacionales.
Otros tantos compatriotas, más anónimos, hicieron el viaje desde la Argentina y otros lugares del mundo donde residen. Clarín dialogó con la religiosa María Macaria, que contó: “Somos 50 monjas argentinas misioneras que estamos aquí, venidas de Italia, Brasil, Francia, Lituania, Irlanda, Rusia y Medio Oriente”. Pertenecen a la Congregación del Verbo Encarnado, fundada en 1984 en San Rafael, Mendoza. “Juan Pablo II fue un Papa misionero y ese carisma es especialmente sentido por nosotras”, agregó María.
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LASTIMA LOS PERSONAJES QUE FUERON, A MI NO ME REPRESENTAN PARA NADA. EN LUGAR DE MANDAR GENTE DE LA CULTURA, DE LA CIENCIA ENVIAN A ESTOS POLITIQUEROS Y SINDICATEROS...
ResponderEliminarDESDE YA QUE LA REPRESENTACION NO FUE DE LUJO, PERO LO IMPORTANTE ES, QUE ARGENTINA ESTUVO PRE-
ResponderEliminarSENTE.!
ETELVINA
Argentina dijo presente
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