El pasado 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor y Día del Niño por Nacer, quedó inaugurada en la localidad de Ayacucho, la Gruta de la Anunciación, único templo en el mundo réplica del que se encuentra en la basílica de La Anunciación, en la ciudad de Nazaret, de Tierra Santa.
La gruta está ubicada en la esquina de la calle Pueyrredón y prolongación de España, frente al barrio Padre Gallo, y se alza en un predio de una manzana.
La inauguración se realizó por la tarde. Comenzó con el rezo del Rosario. Luego el obispo de Azul, monseñor Hugo Salaberry S.J., bendijo las nuevas instalaciones, seguidamente impartió la bendición a las embarazadas que se encontraban presentes y a continuación presidió la misa, concelebrada por el presbítero Miguel Ángel París, párroco de Nuestra Señora de las Purificación, bajo cuya jurisdicción se encuentra la gruta.
En la homilía, monseñor Salaberry destacó el valor de la vida humana, que los obispos argentinos promueven en adhesión al Papa. Subrayó que la vida es una bendición de Dios y entre otras cosas, consideró que “una madre que no quiere tener a su hijo es una afrenta para aquellas que lo quieren tener y no pueden”.
Después de la misa brindó unas palabras Irma Lo Cirio de Milloc, integrante de los “Amigos de la Virgen”, grupo impulsor del proyecto.
Para finalizar, luego del Ave María -entonado por la cantante local Guillermina Ilarregui-, se abrieron por primera vez las puertas del templo y la gente pudo ingresar a conocer la Gruta de la Anunciación.
El acto inaugural contó con la presencia del intendente municipal, Darío David, y de un importante número de vecinos de los barrios adyacentes, además de miembros de instituciones locales.
Más de diez años de esfuerzo
El diario La Verdad se hizo eco de este acontecimiento al publicar no sólo la crónica de la inauguración sino también los pormenores del proceso desarrollado por más de una década para que este proyecto se hiciera realidad.
La idea de construir en Ayacucho una réplica de la Gruta de la Anunciación que se encuentra en Israel, surgió en el año 2.000 de un pequeño grupo de mujeres de esta ciudad bonaerense que habían realizado un viaje a Tierra Santa. Así se formó el grupo “Amigos de la Virgen” y con el tiempo se sumaron más personas.
Plasmada la idea, el proyecto, que contó con la colaboración de los arquitectos locales Gladys Gutiérrez y Jorge Pérez, fue presentado al párroco, presbítero Luis María Bove, y luego al obispo, monseñor Emilio Bianchi di Cárcano, quienes dieron su aprobación.
Al momento de elegir el lugar en el que se iba a levantar el templo, por consejo del párroco se realizó una misión en el barrio Padre Gallo, denominado así en honor de una de las figuras emblemáticas en el seno de la comunidad católica de la zona. El sacerdote, que vivió durante muchos años en el Hospital, había sido un activo evangelizador de estos barrios y sus restos serán trasladados en mayo próximo a la gruta.
En esa oportunidad, los misioneros llevaron a las casas la imagen de la Virgen para imbuir el sentimiento de espiritualidad necesaria para albergar esta obra religiosa.
Paralelamente, y mientras se realizaban los trámites correspondientes, iniciaron una campaña con el fin de obtener recursos para los materiales. Las obras comenzaron en 2006.
La citada Irma Lo Cirio explicó que la idea era hacerlo lo más parecido posible a la gruta de Nazaret. Solo tiene algunas diferencias, como el altar, que en este caso es de piedra mientras que el original es de mármol, o las dos estatuas en tamaño natural de la Virgen María y el Arcángel Gabriel; también hay tierra proveniente de los lugares santos y debajo del altar hay reliquias traídas de Nazaret, entre otras cosas.
La intención es que sea un lugar de oración y espiritualidad que pueda recibir personas provenientes no solo de la Argentina sino también de distintos países, por tratarse de una obra única en el mundo.
Para mayor información: (02296) 452060 y 452347.
Fuente: AICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Diálogo significa que hay más de una razón para exponer, una conversación entre dos o más personas que manifiestan sus ideas y afectos, también puede ser una discusión. El diálogo nos enriquece, por lo tanto: ¡bienvenida y bienvenido a dejar tu comentario en miel y langostas!
(Por favor, no publicidades ni SPAM)