“No sé cual ha sido el objetivo que han bombardeado cerca de la iglesia, pero ha sido terrible", dice a la Agencia Fides Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli. "Nos hemos despertado a las doce y media repentinamente por una explosión terrorífica. El bombardeo, lo he oído muy cerca, tal vez a un par de kilómetros, a pesar de que no tengo una idea clara de lo que ha sido bombardeado", dice Mons. Martinelli. “Aquí alrededor hay casas, familias con niños. La gente ha salido a las calles en medio del pánico.
Los bombardeos quizás son selectivos pero afectan y perturban la vida de los civiles inocentes. Es una locura pensar en bombardear una ciudad sin producir consecuencias sobre la población civil, se destruye la serenidad de la gente. ¿La ONU puede hacer una cosa símil?" se pregunta el Vicario Apostólico de Trípoli. Mons. Martinelli se lamenta por no poder salir de su sede en estos momentos difíciles: "Yo habría querido ir a Roma para la beatificación del Papa Juan Pablo II, que ha hecho tanto por Libia, pero lamentablemente no puedo. Ofreceremos también está renuncia al Señor”.
Fuente: Agencia Fides
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