Oh, Amado Jesús: Ayúdame a esparcir tu fragancia por donde quiera que vaya. Inunda mi alma con Tu Espíritu y Vida. Penetra y posee todo mi ser tan completamente, que mi vida entera sea un resplandor de la Tuya. Brilla a través de mí y permanece tan dentro de mí, que cada alma con que me encuentre pueda sentir Tu Presencia en la mía.
¡Permite que no me vean a mí sino solamente a Jesús! Quédate conmigo y empezaré a resplandecer como Tú, a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás. La luz, oh Jesús, vendrá toda de Ti, nada de ella será mía; serás Tú quien resplandezca sobre los demás a través de mí. Brillando sobre quienes me rodean, permíteme alabarte como más te gusta. Permíteme predicarte sin predicar, no con palabras sino a través de mi ejemplo, a través de la fuerza atractiva, de la influencia armoniosa de todo lo que haga, de la inefable plenitud del Amor que existe en mi corazón por Ti. Amén.
(Oración de las Misioneras de la Caridad después de la Misa de cada día)
Recien veo esta preciosisima oracion, no se como
ResponderEliminarse me escapo, para que veas que soy humana y me equivoco como el que mas. Esta deberia de ser la oracion de todos los que somos "testigos del poder de Dios", nunca es tarde para comenzar!!!
Etelvina