Recordemos que en el Reino Unido, el anterior gobierno del laborista Gordon Brown, intentó obligar a la Iglesia Católica a incorporar al ministerio sacerdotal a mujeres y a homosexuales y a abolir el celibato de los clérigos. En diciembre pasado, los obispos de Inglaterra y Gales denunciaron que la entonces Ministro de Igualdad, Harriet Harman, quería prohibir que el clero católico estuviera compuesto sólo por hombres célibes.
Richard Kornicki, un ex alto funcionario del Ministerio del Interior, coordinador parlamentario de la Conferencia Episcopal, declaró que la Iglesia podría ser perseguida por discriminación sexual si rechazaba a mujeres o a homosexuales activos como candidatos al sacerdocio, de acuerdo al proyecto de ley de Igualdad que preparó Harman. Según el proyecto no se podía impedir que los sacerdotes se casaran (con mujeres o con hombres), realizaran operaciones de cambio de sexo, mantuvieran estilos de vida abiertamente promiscuos, o realizasen cualquier otro tipo de actividades reconocidas como “formas legales de expresión sexual”.
Según el esquema del proyecto, los ministros religiosos eran convertidos en una especie de empleados públicos, a los que el Estado les otorgaba derechos y fijaba deberes. En ese momento, los obispos también denunciaron que el proyecto de ley podría significar el fin de la celebración pública de la Navidad y advirtieron que las escuelas y centros de asistencia católicos podrían verse obligados a quitar los crucifijos y las imágenes sagradas de sus paredes en el caso de que esas imágenes “ofendieran” a los trabajadores de la limpieza.
El proyecto llegó a tratarse en el Parlamento. Las protestas de los obispos católicos y anglicanos, así como de muchos fieles cristianos, hicieron que el gobierno abandonara sus pretensiones tiránicas. En esa marcha atrás tuvo particular importancia el discurso de Benedicto XVI a los obispos católicos ingleses del 1 de febrero de 2010. Sobre la igualdad de oportunidades, el Papa dijo: “Algunas leyes delineadas han llevado a imponer limitaciones injustas a la libertad de las comunidades religiosas para actuar de acuerdo con sus creencias. En algunos puntos se viola incluso la ley natural, sobre la que se funda la igualdad de todos los seres humanos y mediante la cual se garantiza esa igualdad”.
Fuente: Noticias Globales
Editor: Pbro. Dr. Juan Claudio Sanahuja
Que es un ataque frontal a la Iglesia, para los
ResponderEliminarque somos Catolicos practicantes y comprometidos
con nuestra Fe, no cabe ninguna duda. Releamos las Epistolas de San Pablo, antes de hablar. En mi humilde opinion creo que hay que documentarse a efectos de conocer la verdad !!!
ETELVINA