"En esta Navidad 2011, dirijámonos al Niño de Belén, el Hijo de la Virgen María, y digamos: '¡Ven a salvarnos. Repitámoslo en unión espiritual con muchas personas que viven circunstancias muy difíciles, y en voz de los sin voz". Es la invitación del Santo Padre Benedicto XVI durante el mensaje de Navidad pronunciado en la solemnidad de la Navidad, desde el balcón de la basílica vaticana. El Papa instó a orar por los pueblos de la región del Cuerno de África ",que sufren a causa del hambre y la miseria, a veces agravada por un estado persistente de inseguridad", y por "los muchos refugiados de esta región"; porla población de Tailandia y Filipinas "aún en graves dificultades a causa de las recientes inundaciones". "Que el Señor auxilie la humanidad herida por los numerosos conflictos que aún ensangrientan el planeta - continuó, -. Que Él, que es el Príncipe de la paz, conceda la paz y la estabilidad a la Tierra que ha decidido venir al mundo, alentando a la reanudación del diálogo entre israelíes y palestinos. Que ponga fin a la violencia en Siria, donde tanta sangre ha sido derramada. Que favorezca la plena reconciliación y la estabilidad en Irak y Afganistán. Que regale un renovado vigor en la construcción del bien común a todos los sectores de la sociedad en el norte de África y Oriente Medio. Que el nacimiento del Salvador apoye las perspectivas para el diálogo y la cooperación en Myanmar, en la búsqueda de soluciones comunes. Que el nacimiento del Redentor garantice la estabilidad política en los países de la región de los Grandes Lagos africanos y ayude a los esfuerzos del pueblo de Sudán del Sur para proteger los derechos de todos los ciudadanos ". Al final del mensaje el Papa pronunció el saludo navideño en 65 idiomas.
Incluso el 26 de diciembre, San Esteban, el Papa se asomó a la ventana de su estudio para rezar el Angelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. En su discurso el Santo Padre recordó la figura de Esteban, "un hombre de oración y evangelización, cuyo nombre significa" corona ", que ha recibido de Dios el don del martirio". Entonces recordó que después de la generación de los apóstoles, los mártires han adquirido "un lugar destacado en la consideración de la comunidad cristiana". En tiempos de mayor persecución , su elogió ha animado el camino de los fieles y alentado a aquellos en busca de la verdad para convertirse al Señor. "Como en los tiempos antiguos hasta hoy la adhesión sincera del Evangelio puede exigir el sacrificio de la vida y muchos cristianos en diversas partes del mundo están a veces expuestos a la persecución y el martirio". Tras rezar el Ángelus, el Papa recordó la violencia que ocurrió en Nigeria el día de Navidad, con estas palabras: "La Navidad evoca en nosotros aún más fuerte, la oración a Dios para que se paren las manos de los violentos , que siembran la muerte y así el mundo pueda reinar la justicia y la paz. Sin embargo, nuestra tierra sigue estando bañada de sangre inocente. He sabido con profunda tristeza la noticia de los ataques que incluso este año en el Día del Nacimiento de Jesús, han traído tristeza y dolor en algunas iglesias en Nigeria. Deseo expresar mi cercanía afectuosa y sincera a la comunidad cristiana y a todos los afectados por este acto sin sentido e invito a orar al Señor por las muchas víctimas. Hago un llamamiento para que con la ayuda de los diferentes cuerpos de seguridad social se encuentren la seguridad y la paz. En este momento quiero repetir una vez más con fuerza: que la violencia es un camino que sólo conduce al dolor, a la destrucción y a la muerte; el respeto, la reconciliación y el amor son la única manera de lograr la paz".
Fuente: Agencia Fides
Mensaje completo del Papa:
La violencia no conduce a nada. Ro guemos por la
ResponderEliminarPaz, que los hombres no saben ni pueden dar...!
ETELVINA