"El maíz que ha aparecido espera el rocío de la noche para sobrevivir unos días más. Después, todo se seca. Sobreviven aquí y allá algunas plantas más robustas de algodón, el resto ha sido prácticamente eliminado. Tenemos que empezar todo de nuevo. Muchas familias no tienen ni siquiera más semillas para cuando lleguen las lluvias. Tres meses después del comienzo de la temporada de lluvias no hay nada en el campo. ¿Cómo pasar la Navidad en esta pobreza? ", Dijo a Fides p. Piergiorgio Gamba, misionero Monfortiano, que vive en Malawi desde hace más de 30 años.
A esto se añade la mala gestión de la política de la economía nacional. "Nunca el país había caído tan bajo. "Malawi is sinking', se está hundiendo, dice el Comité de Justicia y Paz de la Iglesia Católica" informa p. Gamba.
Con el tipo de cambio de la moneda local mantenido artificialmente alto por razones políticas, no hay electricidad y se nota la escasez de combustible: "solas estas deficiencias ponen de rodillas incluso a un país pequeño, con un 80% dedicado a la agricultura y las personas que viven en los pueblos ", dice el misionero. En la ciudad hay largas colas de coches, literalmente, abandonados en las inmediaciones de las estaciones de servicio.
"Los precios ahora son incontrolables y nadie una valoración válida para unos pocos días. Los materiales que se compraban en el extranjero y luego se transformaban solo se pueden comprar en el mercado negro. El cemento no se encuentra, el hierro escasea cada vez más... "
El sistema también utiliza un puño de hierro para mantener la situación bajo control y evitar la explosión de la protesta social. La policía afirma haber detenido o arrestado a más de 4.000 personas bajo el pretexto de garantizar una Navidad serena a la población.
"Otra señal de desorden en el país es la apertura de la Lotería, que promete semanalmente diez millones de Kwacha a un ganador que podrá " soñar con una vida nueva ". A partir de esta semana también está el 'Rasca y Gana' patrocinado por un empresario chino ", dice el padre Gamba.
"Las próximas elecciones son en 2014. Demasiado lejos, aunque no se puede contar con ellas visto que se hace trampa con los resultados. ¿Cómo iniciar el cambio político?. ¿La Iglesia debe asumir la responsabilidad de esta tarea? ", concluye con esta pregunta el misionero.
Fuente: Agencia Fides
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