"Era un personaje incómodo, con su trabajo de alfabetización y educación, enseñaba a los indígenas sus derechos, aumentaba su conciencia de la sociedad civil, sus responsabilidades y posibilidades. Este trabajo se reflejó principalmente en disputas por la tierra que las grandes empresas mineras y los grandes terratenientes querían expropiar a los nativos": con estas palabras el padre Ángel Calvo, CMC, misionero claretiano en Mindanao desde hace 30 años, explica a la Agencia Fides que el padre Fausto Tentorio - misionero del PIME asesinado ayer en Arakan en circunstancias aún no aclaradas - a través de su trabajo de desarrollo y el conocimiento de las tribus ", había tocado los intereses de los grupos poderosos de presión" que podría haberle costado vida. Padre Tentorio, que el padre Calvo conocía personalmente, apreciando el trabajo, "es un símbolo de Mindanao: los misioneros que, como él, trabajan por la justicia y la paz están en riesgo debido a que obstaculizan los planes de los poderosos".
El contexto en el que vivía el misionero es el de una isla, Mindanao, rica en metales preciosos y recursos en el subsuelo, pero también tan grande como para provocar la carrera al fondo del suelo y a la agricultura extensiva. Estas operaciones mineras destruyen el estilo de vida de los pueblos indígenas de Mindanao, como a menudo denuncian las organizaciones de derechos humanos. Para comprar tierras, las empresas extranjeras no dudan en sobornar a los líderes tribales para respaldar o con maltrato físico y psicológico sobre las tribus indígenas. Estas empresas también apoyan la práctica de reclutamiento de los grupos "paramilitares lumads" como "Alamara Mindanao", que se utiliza para amenazar a sus propias comunidades.
Las quejas también han llegado al gobierno de Aquino: en abril del año pasado en una conferencia de más de 100 líderes tribales de Mindanao denunció que las minas y otros proyectos de industrialización importante, como el carbón y la agricultura a gran escala ", dando beneficios a las empresas extranjeras, destruyen el "medio ambiente, la cultura y la vida de los lumad". A la conferencia también asistieron los líderes de la Ata-Manobo y Manobo, los beneficiarios de los programas del apostolado del Padre Tentorio.
La Iglesia católica y los misioneros en Mindanao, a través de la comisión del apostolado de los indios o de la Comisión "Justicia y Paz", siempre han apoyado las demandas de los lumad, recordando la existencia de una legislación como la ley sobre la protección de "áreas protegidas" (National Integrated Protected Areas, NIPAS) es la ley de los derechos ancestrales de los pueblos indígenas (Indigenous People's Rights Act, IPRA).
El término "lumad" incluye 18 grupos etno-lingüísticos de Mindanao, con una población total de tres millones de personas, el 95% animista. Entre las empresas mineras en la isla, está Xstrata en el sur de Cotabato y en Davao del sur, "Ventures Toronto" al Norte de Zamboanga, y cuatro empresas mineras en Caraga. Otros proyectos criticados son la central de carbón y la central hidroeléctrica en la provincia de Davao del Sur.
Después de la Ley de 1995 (Ley de Minería de Filipinas), en las últimas décadas el gobierno nacional ha seguido haciendo concesiones a empresas en su mayor parte extranjeras. Además, los colonos inmigrantes de otras partes de Filipinas se han trasladado en masa a Mindanao para trabajar en la agricultura.
Fuente: Agencia Fides
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