"La medida con que midan se usará para ustedes"
Seminario Bíblico “Cómo interpretar la Biblia” por FM Parroquial 105.1
Subsidio 22: Actualización bíblica II - Actualización de Mc 4,24. I parte
Veamos un ejemplo de actualización bíblica:
I Exégesis del sentido literal de Marcos 4,24 – qué dice el texto
Y les decía: «¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene». (Marcos 4, 24-25). Este texto de Marcos se suele usar como un antídoto contra las críticas y el juzgar al hermano, tomando como paralelo el texto de Mateo 7,1-5 para explicar “el versículo oscuro a la luz de un versículo claro”. Entonces, tomamos el texto de Mateo que dice: No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Deja que te saque la paja de tu ojo», si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Mateo 7,1-5)
“Ya no nos quedan dudas: la frase de Marcos 4,24 se refiere a no juzgar al hermano ¡Eureka!”. Pero esto responde a un dogma fundamentalista que dice que “la Biblia se interpreta a sí misma”. El gran problema que tiene esta solución facilista es que no respeta la diversidad de los autores sagrados y nos puede llevar como en este caso a una conclusión completamente errónea y peor actualización.
Vamos a hacer bien nuestra tarea, para eso nos situamos en Marcos:
En primer lugar hay que atender al contexto literario y vital de este Evangelio, que se escribió antes de Mateo, un contexto parabólico en que la Palabra de Dios nos es presentada como semilla que puede dar fruto y como luz que puede alumbrar (Mc 4, 1-23) en ambas parábolas hay una “medida” implícita (no explícita) que hay que descubrir, la medida del sembrador que toma muchas o pocas semillas para ponerlas en el zurrón (imagen del sembrador en la Palestina del siglo I), y la medida del aceite en la lámpara, el cual era carísimo en ese tiempo y se podía escatimar cuando se cargaba la lámpara pensando en alumbrar sólo un rato.
Marcos está jugando con la situación vital en el tiempo de Jesús y también con la situación vital de persecución de su comunidad, décadas después, en su tiempo cuando escribe su versión del Evangelio. La medida une ambas parábolas referidas a la Palabra, la de oír (del sembrador) y la de ver (la luz de la lámpara), llevar la luz es una imagen paralela a sembrar la Palabra. El ver y el oír desde el Antiguo Testamento son símbolos de la comprensión de la fe. La medida, además, es un antiguo símbolo del actuar del hombre para realizar lo que se espera de él. Nótese que en la parábola del sembrador la buena semilla produce a 30, a 60 y a 100 (Mc 4,8).
Dicho sea de paso esto (30, 60 y 100) se refiere al fruto de la Palabra de Dios y no a dinero como sostienen algunos farsantes que engañan a la gente por medio de alegorías fantásticas. No es una cuenta de matemática financiera en que Ud. deposita $100 en las arcas de un sugestionador y recibe mágicamente $10.000 porque Ud. es “semilla de 100 por 1” y esto lo rige “una ley universal de siembra y cosecha, Ud. siembra dinero y Ud. cosecha dinero”. Marcos no sabía matemática financiera y el Señor no se vale de sinvergüenzas timadores para evangelizar ni para enseñar Su Palabra, lo que hacen estos embaucadores lo hacen por su propia cuenta y a favor de su propia “cuenta”. Los católicos no tenemos necesidad de imitar las experiencias mágico-religiosas de las sectas, porque en los Sacramentos y la Palabra de Dios encontramos la vida plena, en abundancia. Seamos generosos en nuestras parroquias, que no son reinos o empresas personales, hagámoslo por solidaridad y no por pensamiento mágico.
Volviendo a la exégesis del texto, vemos que ambas parábolas se refieren a la Palabra de Dios que se esparce en el mundo y lo alumbra, para eso la comunidad de Marcos necesitaba entusiastas y valientes discípulos que realicen la tarea evangelizadora, como pequeños sembradores y alumbradores que llevan a Jesús a un mundo que lo necesita, aunque los persigue salvajemente (el Imperio Romano). La medida con que midan se usará para ustedes significa dar lo mejor de cada uno para el Evangelio, la medida de semillas que toma el sembrador para su zurrón puede ser generosa, dispuesta a dar el máximo de esfuerzo o puede ser mezquina o mediocre, así como la medida de aceite para preparar la lámpara que alumbra en la oscuridad puede ser una medida generosa, mediocre o mezquina. No interesan los resultados de la acción evangelizadora (unas semillas caen junto al camino, otras en el pedregal, otras entre zarzas y otras en buena tierra, y las de buena tierra también dan fruto de manera diversa, a 30, 60 y 100) sino dar lo mejor de los dones, talentos y habilidades recibidos de Dios para Dios. Con esta misma medida serán medidos ustedes, les dice el Evangelio a sus lectores primitivos ¿cuándo? con el advenimiento del Reino de Dios que ya estaba entre ellos pero que se manifestará en todo su esplendor en el futuro donde habrá recompensas (creencia escatológica).
Leamos ahora lo que sigue en el texto y podemos entenderlo claramente: La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene». Ahora podemos captar mejor también las dos parábolas que siguen, ambas hablan del Reino de Dios (Mc 4,26-29 y 4,30-32) y podemos apreciar la belleza y coherencia de todo este texto parabólico de Marcos 4,1-34.
Es importante notar que en el texto Jesús se pronuncia a un doble auditorio:
1) La multitud inmensa (Mc 4,1)
2) Los que iban en torno a Él con los Doce (Mc 4,10)
A la multitud se expresa sólo en parábolas y a sus discípulos les enseña en forma directa, no alegórica.
También es importante notar la diversidad de Marcos y Mateo, ya que los cuatro Evangelios no son una suerte “fotos sacadas todas un mismo día por diferentes personas” sino que más bien se podría comparar con “cuadros pintados de manera sucesiva por diferentes personas”, en este caso primero Marcos y luego Mateo. Precisamente, éste último tomó la frase La medida con que midan se usará para ustedes y la puso en un contexto totalmente diferente que sí habla del juzgar al hermano, en este caso la medida, símbolo del actuar del hombre para realizar lo que se espera de él, se relaciona con una enseñanza moral que nos dice que antes de ver lo negativo en el otro veamos primero lo negativo en nosotros. Entonces, una misma frase en Mateo y en Marcos quieren decir cosas diferentes: en Mateo es una enseñanza moral y en Marcos es una enseñanza evangelizadora.
En el próximo subsidio veremos la hermenéutica de actualización del texto.
¡Gloria a Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Mauricio Shara
Bibliografía:
Texto bíblico de la versión argentina “El Libro del Pueblo de Dios”
Sergio Briglia, “Evangelio según san Marcos” en Comentario Bíblico Latinoamericano, Navarra, Verbo Divino, 2005, 418-421
Armando J. Levoratti, “Cómo interpretar la Biblia”, Comentario Bíblico Internacional católico y ecuménico para el siglo XXI, Navarra, Verbo Divino, 2005, 32-33.
Fritzleo Lentzen-Deis, “Comentario al Evangelio de Marcos”, Navarra, Verbo Divino, 1998, 126-156
Jean Delorme, “El evangelio según san Marcos”, Cuadernos bíblicos 15-16, Navarra, Verbo Divino, 1997, 42-45
Virgil Howard y David Peabody, “Marcos” en Comentario Bíblico Internacional, Navarra, Verbo Divino, 2005, 1221-1225
Excelente explicacion Mauricio...para que mas...
ResponderEliminarEl que tiene oidos para oir que oiga...!
ETELVINA