¿Por qué poner el acento en las diferencias, cuando hay tantas similitudes que nos unen? Esta es la pregunta que se formulan sacerdotes, rabinos y pastores de distintas iglesias cristianas y judía, de Tucumán, así como fieles de distintos credos, que integran el Grupo de Diálogo Interreligioso de Tucumán. Se trata de hombres y mujeres que de buena voluntad, al margen de las obligaciones que cada uno tiene, se reúnen en la casa de uno de ellos -por ahora el eterno anfitrión es Raúl Feler, de la comunidad judía- a dialogar como hijos de un mismo Dios. Alrededor de la mesa, entre empanadas y platos típicos judíos, cada comensal enriquece la conversación sobre un tema elegido de antemano, desde su credo y su cultura. Nada se toma como un supuesto, todo se explica y cada intervenciónes un aporte.
En la última reunión, el tema era la paz. Fray Marcos Porta, guardián del convento de San Francisco, era el encargado de explicar qué es el espíritu franciscano. Cuenta que en octubre la iglesia católica celebra los 25 años de la Jornada de Oración por la Paz, que el papa Juan Pablo II había convocado en 1986, en consonancia con el Año Internacional de la Paz proclamado por las Naciones Unidas.
Texto completo:
Conociendo a los tucumanos, no dudo que esas reu-
ResponderEliminarniones con empanadas (las mas ricas y jugosas)se-
ran salpicadas con un buen Tinto, ademas de pla-
tos sabrosos de comida judia. Esto va en serio,
este Dialogo Inter-religioso, teniendo tantas si-
militudes es realmente milagroso, de seguir asi
se cumpliria Jn.17,21, aun cuando conozco las diferencias que nos separan. Debemos orar para
eso ocurra, ya que no son faciles de sortear.!
ETELVINA