La pobreza, la migración, las familias rotas son algunas de las causas que obligan a muchos niños y adolescentes a trabajar. En Bolivia, hay 850 mil niños, niñas y jóvenes trabajadores, que representan el 28% de la población entre 5 y 17 años. Más del 87% están involucrados en un trabajo muy peligroso para su salud, bienestar físico, mental, y para su dignidad, 397 mil trabajan en la ciudad, 452 mil en los campos. Del total, alrededor de 491 mil tienen entre 5 y 13 años, aunque la edad mínima en Bolivia para poder trabajar es de 14 años. De éstos, 437 mil son explotados en trabajos peligrosos: 134 mil en las zonas urbanas y 303 mil en las zonas rurales.
Los adolescentes entre 14 y 17 años que trabaja son 357 mil, de los cuales 309 mil participan en actividades de riesgo: 172 mil en la ciudad y 137 mil en zonas rurales. Además, el 77,11% de los niños entre 5 y 17 años trabajan con los miembros de su familia y no reciben paga; sobre todo en el área urbana el 19,17% trabajan por su cuenta. El 2,23% son obreros o empleados; el 12,41% tienen un dador de trabajo y el 5,12% trabajan para otras familias. Hay 22.270 niños que en lugar de asistir a la escuela tienen que ganarse la vida como sirvientes; 258.940 sólo tienen a uno de sus padres, y por lo tanto deben contribuir al ingreso económico familiar; 200 mil en vez de jugar y descansar son utilizados para realizar trabajos pesados.
Fuente: Agencia Fides
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