La agenda de la Iglesia y la CGT tiene puntos en común y así lo ratificaron ayer el presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, monseñor Jorge Lozano, y la conducción de la central obrera, encabezada por su titular, Hugo Moyano. En un almuerzo servido en la sede de Azopardo 802, la plana mayor de la CGT recibió al obispo de Gualeguaychú, y transmitieron la preocupación común por garantizar el acceso a la vivienda, avanzar en la eliminación del trabajo en negro y combatir la pobreza, entre otros desafíos. Alrededor de la mesa, junto a Moyano y Lozano, se sentaron durante dos horas Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), Julio Piumato (judiciales), Horacio Ghilini (docentes privados), Jorge Pérez Tamayo (aeronáuticos) y los diputados nacionales de extracción sindical Héctor Recalde (asesor legal de la CGT), Facundo Moyano (peajes) y Omar Plaini (canillitas), entre otros.
"Hablamos sobre la necesidad de construir una agenda común, que sintetice el espíritu de compromiso frente a temas sensibles", explicó a LA NACION el obispo Lozano, quien concurrió con el padre Adalberto Odstrcil, secretario de la comisión. Mencionó, en ese aspecto, los desafíos que plantea la pobreza, el trabajo no registrado, el empleo de los jóvenes, la falta de acceso a la vivienda y el avance del consumo de drogas, entre otras problemáticas.
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