A razón de 1000 refugiados por día recibe el Líbano proveniente de Siria, son los cristianos que temen un futuro gobierno fundamentalista islámico

Debido a la persistente violencia, la población civil siria está huyendo hacia el Líbano: según la ONU, 2.000 nuevos refugiados han cruzado la frontera en los últimos dos días. En esta fase, la comunidad cristiana en el Líbano está dando un gran ejemplo de hospitalidad y solidaridad.

P. Paul Karam, Director de las Obras Misionales Pontificias en el Líbano explica a la Agencia Fides: "Hemos vivido la experiencia directa de familias cristianas que han huido de Siria por la violencia o la opresión del régimen. Hay familias que tienen parientes en el Líbano, que han venido huyendo aquí y quieren cambiar de vida, buscan trabajo. La respuesta de la Iglesia en el Líbano ha sido la acogida y atención de estas personas: les alojamos en las parroquias, les proporcionamos comida y ropa, les ayudamos a nivel económico y a introducirlos en el tejido social. Las familias cristianas de Siria están divididas en varias parroquias y diócesis. De las familias no cristianas no tenemos noticias directas, pero sabemos que hay muchos en el Norte y que el gobierno libanés ha pedido a la población que acojan a los refugiados".

Sobre la crisis de Siria, el p. Karam dice: "Como Iglesia, debemos reiterar que estamos en contra de la violencia. Queremos promover la paz y fomentar el diálogo. En cuanto a los cristianos, el peligro que se cierne es un escenario como el de Irak, donde los cristianos se ven obligados a huir del país. El peligro es que al  régimen dictatorial le sustituya uno de tipo islámico que imponga la sharia". Por esta razón, añade el Director, "la clave correcta de lectura es el diálogo y la paz, el respeto de la dignidad y los derechos humanos. Cada acción política debe estar inspirada por el bien de la humanidad y de la población civil, y no generada por intereses particulares de grupos o naciones".

Fuente: Agencia Fides