En Pakistán un matrimonio cristiano fue acusado injustamente, luego golpeados salvajemente aunque la mujer está embarazada. Estos son los frutos del fundamentalismo religioso

Acusado de un crimen que no han cometido, un matrimonio cristiano ha sido detenido y golpeado salvajemente por la policía durante tres días, por negarse a confesar. Es el noveno caso de violencia anti-cristiana y de discriminación, incluso en las instituciones y aparatos del Estado, que las fuentes locales cuentan a Fides. Salma Emmanuel, que está embarazada, se encuentra hospitalizada en cuidados intensivos en estado crítico, y su hijo no nacido está bajo la amenaza de aborto. Los médicos de hospital Benazir Shaheed de Abbottabad (en el norte de Pakistán) están haciendo todo lo posible para salvarles a los dos. Su cuerpo presentaba signos de violencia grave, pero la policía negó haberla torturado. Incluso su marido, Rashid Emmanuel, muestra evidencias de golpes y lesiones. Después de la intervención de algunos líderes cristianos, Naeem Khan, el subinspector general, ha ordenado una investigación interna.

La señora Emmanuel está acusada de robar joyas en la casa de una mujer musulmana rica, Ghazala Riaz, donde trabajó como empleada doméstica. La señora Riaz ha informado de un robo por valor de 900.000 rupias (unos 8 mil euros) y acusó a los únicos trabajadores cristianos. La pareja fue arrestada sin pruebas, apesar de que la policía también registró su casa. Después de tres días de detención y golpes, los dos - que tiene tres hijos con edades de entre 12 y 5 años - fueron puestos en libertad bajo fianza, obligados a recibir cuidados intensivos en el hospital. Rashid, quien trabajaba como técnico de TV, y Salma han perdido sus trabajos y ahora viven en una situación de gran angustia. "Mi pensamiento se dirige a todos aquellos que son acusados injustamente", dijo Salma desde la cama de hospital. "La fe en Dios no nos abandona en esta prueba. Creemos que la justicia divina prevalecerá".

Fuente: Agencia Fides