En Cachemira, India, hay duras persecuciones anticristianas por parte de fundamentalistas del libro

Los cristianos en Cachemira sufren severas persecuciones por parte de grupos extremistas islámicos que en el estado indio de mayoría musulmana, donde se aplican a la política y el poder judicial, eliminandoel estado de derecho. Los 400 cristianos en la capital de Srinagar "sufren un estado de pánico en la incertidumbre del futuro", "no saben si podran celebrar la Navidad", mientras que "la policía actúa en nombre de la dirección política" expresión de la mayoría de población musulmana. Es lo que afirma un informe detallado enviado a la Agencia Fides, escrito por una delegación de líderes cristianos y activistas de derechos humanos, dirigido por el católico John Dayal, secretario general de la organización ecuménica" All India Christian Council ". La delegación se desplazó durante una semana a Cachemira tras el episodio del Pastor cristiano protestante Chander Mani Khanna, de la "Iglesia de Todos los Santos", acusado de bautizos y conversiones fraudulentas. El pastor arrestado por la policía, fue puesto en libertad  el 1 de diciembre, después de 10 días en la cárcel, a condición de que abandonara el país. El equipo quería asegurar el respeto de los derechos humanos y la libertad religiosa en Cachemira y ha encontrado una situación "grave y alarmante".

"Los grupos islámicos en el valle de Cachemira no parecen tener en cuenta que en el resto de la India, los cristianos y los musulmanes son una pequeña minoría y se necesitan mutuamente, para enfrentar el desafío de grupos fundamentalistas hindúes", señala el documento. "La ausencia total de protección de los organismos de derechos humanos y la ausencia de una Comisión para las Minorías en Cachemira hacen que sea difícil escuchar los problemas, temores y percepciones de las comunidades religiosas minoritarias, como los cristianos", dice el texto.

El informe recuerda como "episodio inquietante" el hecho de que el "pastor Khanna haya sido convocado por un tribunal islámico dirigido por el Gran Mufti Azam Cachemira Bashir-ud-din." El tribunal, recuerdan los cristianos, no está reconocido por el Estado y el "tribunal islámico no tiene jurisdicción sobre la minoría cristiana". Este factor "podría tener graves repercusiones para el estado y sus minorías religiosas." Este episodio plantea un problema urgente "el estado de justicia en el valle, donde  los abogados - también todos ellos musulmanes - se niegan a defender legalmente el pastor". Khanna dijo a la delegación que un pequeño grupo de unas siete personas, ex musulmanes, después de asistir a la iglesia durante diez meses, con regularidad y con gran devoción, insistieron en recibir el bautismo. En el estado no existe una "ley anti-conversión" y no están legalmente obligados a informar al gobierno o la policía en estos casos.

El gobierno local no es "capaz de controlar la situación y detener a los grupos extremistas islámicos": por esto el informe hace un llamamiento al gobierno federal "para que proteja el laicismo en el país", establezca una Comisión para las Minorías en Cachemira,  garantice el pluralismo, el multiculturalismo y el respeto por el estado de derecho en Cachemira.

La presencia cristiana en el valle de Cachemira ha sido documentada desde mediados del siglo XIX, con la llegada de los primeros misioneros católicos y protestantes. En la actualidad hay cerca de 400 cristianos en todo el valle de Cachemira. La comunidad cristiana ha creado escuelas que hoy en día se han convertido en las más importantes del estado, al que asistieron una gran mayoría musulmana. En el pasado, Cachemira ha sido un escenario de violencia, que comenzó en 2003, con acusaciones contra los misioneros cristianos por hacer proselitismo y convertir a los musulmanes jóvenes.

Fuente: Agencia Fides