Un año después del estallido de la epidemia de cólera en Haití, la población sigue siendo amenazada por la enfermedad mortal. Desde los primeros casos producidos en octubre de 2010, más de 450 mil haitianos se han contagiado y más de 6.500 han muerto, según datos del Ministerio de Salud de Haití. La temporada de lluvias facilita la propagación de la enfermedad. De acuerdo con la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), los servicios de salud y las medidas para prevenir su propagación siguen siendo insuficientes. "Los pacientes de cólera mueren de deshidratación en áreas remotas del país, simplemente porque no hay puntos de rehidratación oral, centros para el tratamiento o la falta de personal sanitario debidamente capacitado y asistentes de la comunidad", dice una nota de Romain Gitenet, coordinador general de MSF en Haití, recibida por la Agencia Fides. Hay una necesidad urgente de mejorar la atención médica, proporcionar acceso al agua potable y asegurar una higiene adecuada. Agua potable y el saneamiento son esenciales para detener la propagación de la enfermedad.
A pesar de que la comunidad internacional ha comprometido una enorme cantidad de dinero para ayudar a Haití, miles de personas continúan infectándose y algunos siguen muriendo cada semana. Desafortunadamente, mientras muchas organizaciones internacionales están abandonando la lucha contra el cólera, se estima que la enfermedad estará presente en Haití varios años más. El cólera puede matar rápidamente, pero es fácil de cuidar a través del cuidado y servicios de salud adecuados es fácil de prevenir, con acceso a agua potable, el lavado regular de las manos y el almacenamiento adecuado de los alimentos. Desafortunadamente la mayoría de los haitianos viven en zonas rurales y en barrios marginales sin acceso al agua potable o saneamiento adecuado. Desde el inicio de la epidemia de cólera en octubre de 2010, MSF ha tratado a más de 160.000 pacientes infectados por esta enfermedad. A finales del mes de agosto han atendido a 281 en Port-au-Prince, a finales de septiembre el número se elevó a 840 casos por semana. Actualmente la organización trabaja en los barrios de Martissant, Carrefour, Delmas, Cité Soleil y Drouillard en la capital, y además en los departamentos del oeste, norte y del Artibonite.
Fuente: Agencia Fides
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