La Iglesia necesita más diálogo y menos demagogia

La Iglesia debe ser un promotor del diálogo y de democracia, en modo clara y decisiva, tanto en la sociedad como dentro de la misma Iglesia: es la exhortación dirigida a los Obispos de Brasil por el experto en comunicación Javier Darío Restrepo. "Sin un diálogo abierto y respetuoso, no puede haber opinión pública en la Iglesia y el silencio puede ser cómplice de encubrimiento, injusticias y  abusos", agregó el experto colombiano en su discurso en el Primer Seminario sobre la Comunicación para los Obispos de Brasil, evento organizado por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (PCCS), la Comisión de Comunicación de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB) y la Arquidiócesis de Río de Janeiro.

En esta sesión de formación, celebrado del 12 al 17 de junio, asistieron 70 obispos que representaron 55 diócesis de Brasil. El obispo más joven tenía 44 años y el más mayor 91, todos unidos por la pasión de aprender, reflexionar y debatir sobre la transformación de la cultura y el mundo de las comunicaciones.

En la información enviada a la Agencia Fides se  puede leer que los encargados de abrir el seminario fueron: el arzobispo Claudio Maria Celli, Presidente del PCCS, el cardenal Raymundo Damasceno Assis, Presidente de la CNBB, y el arzobispo de Río de Janeiro, monseñor Orani Tempesta . Monseñor Celli explicó algunos de los pilares sobre los que se construyó el seminario: se necesita abandonar la visión instrumental de los medios de comunicación como si se tratara de un altavoz, y buscar constantemente la formación, a fin de tener la capacidad de hablar un lenguaje comprensible para el mundo de hoy. Eso significa la búsqueda y la creación de espacios para el diálogo, la comunicación y comunión. Citó también al Papa Benedicto XVI, que el pasado 12 de mayo de 2010, en Lisboa, dijo: "La Iglesia debe entrar en diálogo con el mundo en que vivimos. La Iglesia se hace palabra. La Iglesia se hace mensaje, la Iglesia se convierte en un diálogo" (Ecclesiam suam, 67). De hecho, un diálogo claro y respetuoso entre las partes interesadas es una prioridad en el mundo de hoy, del  cual la Iglesia no está ausente".

Fuente: Agencia Fides