El arzobispo de Concepción, su excelencia, monseñor Fernando Chomalí, ha hecho un llamamiento al pueblo chileno para que no olviden la pobreza de aquellos que todavía viven en los pueblos establecidos de emergencia, causada por el terremoto y el tsunami del 27 de febrero de 2010. El arzobispo invitó a la comunidad a participar en la campaña de invierno, promovida en todo el mes de julio, especialmente para ayudar a los afectados por el terremoto y que ahora sufren por el frío que afecta al país.
De hecho, Chile, como toda la zona del sur de América Latina, está sufriendo una ola de frío polar. Las temperaturas en la región metropolitana de Santiago de Chile, han disminuido llegando a los 8,5 grados bajo cero, el nivel más bajo en lo que va de año. Los meteorólogos locales informaron que las bajas temperaturas, que ya han causado la muerte de varias personas sin hogar en la capital, son causadas por el paso de un viento polar acompañada de aire seco.
"He quedado impactado al ver las aldeas, las condiciones en las cuales viven y, por supuesto, queremos aportar con una campaña que va dirigida a los católicos, pero también va dirigida a todos los hombre de buena voluntad con alimentos no perecibles, de tal forma que estas personas puedan alimentarse lo mejor posible". Además, el arzobispo dijo que este es un acto de justicia hacia las personas que han perdido todos los frutos de su trabajo en el terremoto.
La nota enviada a la Agencia Fides informa que, tras un recorrido por las aldeas de emergencia de la región del Bio-Bío, quedó impactado al ver cómo hay personas que viven en situación de humedad, de vulnerabilidad y de mucha pobreza. Finalmente, monseñor Chomalí sostuvo que la comunidad no pueda hacer como si esta realidad no existiera, ya que la razón de ser de la iglesia es servir.
Fuente: Agencia Fides
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