"La misión no es un proyecto nuestro, debemos sentirnos siervos de la misión de Dios, no protagonistas. A toda la Iglesia y, en particular a nosotros, se nos pide elegir y vivir las prioridades fundamentales de la misión, que no es una cuestión de dinero, sino que es la acción de Cristo en el poder del Espíritu Santo del que nosotros sólo somos los brazos": ha subrayado el Arzobispo Piergiuseppe Vacchelli, Secretario adjunto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Presidente de las Obras Misionales Pontificias (OMP), en la apertura de hoy, de la Sesión administrativa de la Asamblea General Anual de las Obras Misionales Pontificias, que se está celebrando en Roma. Entre las perspectivas mencionadas por el Presidente de las Obras Misionales Pontificias, destaca la prioridad de la formación de los colaboradores, "a nivel nacional e internacional", que no es sólo cultural sino también espiritual, y la profundización del papel de las OMP.
En su discurso Mons. Vacchelli, dirigiéndose a los Directores Nacionales de las OMP provenientes de todos los continentes, ha señalado: "Nuestro servicio de hecho no tiene, o no debería tener, otro objetivo que el servicio humilde del Evangelio a favor de la humanidad. En este período, en el que ser cristiano equivale en muchos países desde los que venís a ser discriminados y perseguidos, la presencia de todas las iglesias en esta Asamblea es un evento de intensa comunión y que relanza el amor por la evangelización. La Palabra de Dios fluye a través de los continentes y no puede ser detenida por el hombre. Pero para que esto suceda, esta palabra necesita brazos, corazones y mensajeros que la proclamen. Esto es lo que tenemos la intención de hacer nosotros como Obras Internacionales Pontificias y vosotros como formadores nacionales de la conciencia y del compromiso misionero de vuestras Iglesias".
Realizando un balance de la actividad desarrollada en los últimos doce meses, el Presidente de las OMP ha citado los cambios y los problemas de los responsables a diferentes niveles, que "deben ser una ocasión para la renovación, casi como un recomenzar el camino", el compromiso de Comité Ejecutivo para garantizar el normal desarrollo de las Obras, la reorganización del personal de las Secretarías generales, la re estructuración de los Colegios... Entre los problemas señalados por Mons. Vacchelli, se encuentra el aumento de las nuevas diócesis y Nunciaturas que hay que constituir, a las que no corresponde un mayor número de ofertas, más bien, "cuantas más salidas menos entradas", y la necesidad de hacer comprender a los fieles la importancia de sostener los estudios de los seminaristas y sacerdotes en las Universidades Pontificias en Roma, ya que "la preparación de los líderes de las comunidades cristianas es tan importante como la construcción de pozos y escuelas, y la formación es un factor clave para el desarrollo".
Fuente: Agencia Fides
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