El Centro de Bioética, Persona y Familia rebatió los argumentos de Human Rights Watch

El Centro de Bioética, Persona y Familia rebatió los argumentos que esgrime Human Rights Watch (HRW), cuya directora Marianne Mollman será la única disertante en la primera audiencia pública para avanzar sobre la despenalización de esta práctica, por desarrollarse hoy en la Cámara de Diputados de la Nación. En su último informe sobre la situación de los “derechos reproductivos” en la Argentina, esa organización internacional reclamó al Congreso de la Nación la derogación del Código Penal de los artículos que criminalizan al aborto.

Ante esto, el Centro de Bioética que dirige el doctor Nicolás Lafferriere advirtió que HRW recurre a fuentes que magnifican las estadísticas sobre cantidad de abortos, y omite toda referencia al tema de la mortalidad materna y a considerar los problemas reales de salud que existen en torno a la atención obstétrica de emergencia. Asimismo, consideró que HRW manipula el texto del Código Penal, ampliando los supuestos de no punibilidad y omitiendo mencionar expresamente algunas restricciones que surgen del artículo 86, y contradice su propio informe de 2005.

HRW sostiene la necesidad de legalizar el aborto pero no funda tal pretensión en razones jurídicas. “Esperamos que el Congreso Nacional no acepte las presiones internacionales y mantenga la coherencia de su legislación que protege la vida humana desde la concepción”, concluyó.

El informe completo se puede leer en:

http://www.centrodebioetica.org/biblioteca/aborto/hrwaborto.pdf

Informes: info@centrodebioetica.org.

Fampaz le dice sí a la vida

“Esto nos trae el recuerdo de las palabras de la beata madre Teresa de Calcuta: ‘Una nación que legaliza el aborto, arrastra a los ciudadanos hacia su propia destrucción’. ‘Si las naciones ricas propician el aborto, es que son muy pobres, y tenemos que rezar por ellas’”.

Informes: fampaz@fibertel.com.ar.

Fuente: AICA

Fundación Familias para la Paz (FAMPAZ), cuya presidenta es Olga Muñoz, y la Marcha de los Escarpines reafirmaron su “sí a la vida” y reclamaron a los legisladores que comparten este derecho a la vida. Asimismo, cuestionaron que los legisladores argentinos se avengan a permitir que “culturas foráneas penetren sobre nuestra tradición, costumbres y necesidades” al afirmar que “sólo así se entiende el reclamo de Human Rights Watch”.