I Exégesis – Definición
Expresión del griego, quiere decir: “guiar o llevar hacia fuera”. Se ocupa de la interpretación objetiva de un texto, extrayendo su significado “de dentro hacia fuera”. La exégesis bíblica actual comprende, a grandes rasgos:
a) las palabras del texto, su traducción y usos
b) establecer los límites de un pasaje bíblico
c) el contexto del pasaje
d) el “Sitz im Leben” o situación vital, histórica, cultural del hagiógrafo
e) el proceso de formación editorial del texto
f) “Alta Crítica” (fuentes, formas, etc.)
II Hermenéutica – Definición
Deriva de la expresión griega “hermenéuiein” que significa expresar o enunciar un pensamiento, descifrar e interpretar un mensaje o un texto. Pastoralmente, la hermenéutica tiene un desarrollo muchísimo mayor que la exégesis pero acá también caben las recomendaciones enunciadas en el Apunte 1 de este Seminario con respecto a los dos errores comunes en cuanto al uso de la Biblia. En este caso, hermenéutica sin exégesis cae en un show fantasioso, artístico y emocional; y una exégesis sin hermenéutica termina en un estudio meramente científico e histórico sin actualización. Por eso, una buena hermenéutica parte de una buena exégesis.
III Exégesis y Hermenéuticas bíblicas
Es muy interesante estudiar la exégesis y hermenéutica rabínica con sus métodos tradicionales: las 7 reglas de Hillel, las 13 reglas de Ishmael, las 32 reglas de José el Galili, etc. Así como las principales producciones del rabinato israelita: los targumim (traducciones para las sinagogas), los midrashim (comentarios), la Mishná (los 6 órdenes de la vida judía) y el Talmud (comentario enciclopédico de la Mishná). El Documento de la Pontificia Comisión Bíblica “La Interpretación de la Biblia en la Iglesia” (1993) indica como un recurso válido el acercamiento a las tradiciones bíblicas judías.
Asimismo, el estudio de la exégesis y hermenéutica patrística y sus dos escuelas tradicionales: la alegórica (Alejandría de Egipto) y la literal (Antioquía de Siria). Resulta interesante la contemplación de los escritos patrísticos del Oficio de Lectura de la Liturgia de las Horas y también de épocas posteriores.
IV Tradiciones del Pentateuco
El estudio histórico crítico de la Sagrada Escritura concluye en que el Pentateuco lo escribieron varios autores o grupos de autores. Observemos una cronología de las principales tradiciones encontradas en el Pentateuco (Graf-Kuenen-Wellhausen):
Yahvista (J) Reino de Judá hacia el 850 a.C.
Elohista (E) Reino del Norte hacia el 750 a.C.
(J+E) hacia el 722 a.C (Samaría cae en manos de los asirios)
Deuteronómica (D) Rey Josías hacia el 622 a.C.
(J+E+D) hacia el 600 a.C.
Sacerdotal (P) a partir del 450 a.C.
(J+E+D+P) hacia el 400 a.C.
Luego, con el tiempo de estudio de las fuentes se han detectado otras tradiciones e incluso, algunas escuelas consideran que Moisés "escribió" parte del Pentateuco, aunque esto podría ser un efecto de la tradición oral.
V ¿Cómo interpretar la Biblia?
Con la ayuda del Magisterio de la Iglesia, al servicio de la Palabra de Dios que comprende la Tradición y la Escritura, en concordancia con la Analogía de la fe.
Escritura, Tradición y Magisterio están tan estrechamente unidos entre sí, que ninguno de ellos existe sin los otros. Juntos, bajo la acción del Espíritu Santo, contribuyen eficazmente, cada uno a su modo, a la salvación de los hombres. (Compendio del Catecismo 17).
La Sagrada Escritura debe ser leída e interpretada con la ayuda del Espíritu Santo y bajo la guía del Magisterio de la Iglesia, según tres criterios: 1) atención al contenido y a la unidad de toda la Escritura; 2) lectura de la Escritura en la Tradición viva de la Iglesia; 3) respeto de la analogía de la fe, es decir, de la cohesión entre las verdades de la fe. (Compendio del Catecismo 19).
Mauricio Shara
Bibliografía: a los apuntes 1 y 2 se agrega el Compendio del Catecismo y el Documento “la interpretación de la Biblia en la Iglesia” de la Pontificia Comisión Bíblica.
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