El empresario argentino Enrique Shaw podría llegar a convertirse en el primer hombre de negocios del mundo en ser declarado santo, si avanza la causa que fue enviada ayer al Vaticano y que fue impulsada en su momento por el Papa Francisco cuando era arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires. Shaw fue fundador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas y uno de los creadores de la Universidad Católica Argentina (UCA), que vivió entre 1921 y 1962, y le atribuyen una ejemplar vida personal y profesional, en la que impulsó el crecimiento humano de sus trabajadores inspirándose en la doctrina social de la Iglesia.
"Humanizó la fábrica", testimonian quienes lo conocieron. Su mayor actividad la realizó al frente de Cristalerías Rigolleau, adonde llegó tras dejar la Marina. Allí tenía a cargo a 3400 obreros e impulsó una caja previsional propia y una mutual para servicios médicos, subsidios y préstamos.
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Que buena noticia.! Es la hora de los laicos...!
ResponderEliminarEtelvina
Vamos todavía!!!! necesitamos laicos y honestos para que la Iglesia cambie. Basta de discurseros mentirosos.
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