La Prelatura de Sicuani, Cusco, Perú ha publicado un informe sobre la actual problemática de la provincia de Espinar, del que se ha enviado una copia a la Agencia Fides, donde se enumeran los muchos actos de violencia causados por el conflicto entre la población y la empresa minera Xtrata. En la fecha de publicación del comunicado, 25 de mayo, resultaban 2 muertos y 22 heridos (7 policías y 15 civiles), entre ellos el alcalde y el comandante de la Policía de Espinar.
El informe señala que el conflicto es el resultado de muchos eventos sucedidos en el pasado, a partir de la primera movilización del año 2000: desde entonces, la población continúa denunciando las graves consecuencias que sufre el ambiente causadas por la empresa minera. El informe también pone de relieve la cantidad desproporcionada de fuerzas de la policía (entre 1.200 y 1.500 hombres) que generan un clima de tensión y desconfianza en la posibilidad de un diálogo con el gobierno y la empresa minera.
Después de los recientes incidentes registrados el jueves, 24 de mayo, el informe pide la intervención de la oficina de la "Defensoría del Pueblo" (Organismo del Gobierno para la tutela de los derechos de los ciudadanos) para que realice una investigación. La Prelatura Territorial, en su informe también pone de relieve la falta de infraestructura y otros servicios en el hospital de Espinar, como una ambulancia, equipos de rayos X y especialistas para tratar a los heridos.
La petición urgente de la Prelatura es que el gobierno retire el "estado de emergencia" (impuesto después de los disturbios del 24 de mayo) que da plenos poderes a las fuerzas del orden y pone e la ciudad bajo el completo control de la policía, para poder iniciar una diálogo entre las partes. La población exige la intervención del gobierno para llevar a cabo un estudio de la zona con respecto a la protección del medio ambiente, como en el caso de Conga Cajamarca.
Con un comunicado titulado "El Diálogo es la vía para construir la Paz", firmado por Su Exc. Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón, Arzobispo Metropolitano de Ayacucho y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, también los Obispos de Perú han alzado su voz para hablar de este conflicto. En el comunicado, del que se ha enviado una copia a la Agencia Fides, los Obispos recuerdan que la violencia engendra el doloroso enfrentamiento y odio entre hermano y que urge construir una cultura de paz. Además vida debe ser protegida y respetada, tanto la de las comunidades campesinas, como las de las autoridades. Por ello los Obispos piden el diálogo entre los actores sociales para resolver pacífica y eficazmente los conflictos que se han suscitado. A las fuerzas del orden se pide preservar el orden social, sin ceder a la grave tentación de la violencia. Por último la Conferencia Episcopal ofrece la disponibilidad de la Iglesia Católica para actuar como mediadora del diálogo.
Fuente: Agencia Fides
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