La misión de Jesús Obrero de Tolé, en Panamá, fue fundada en 1969 por los Agustinos en la provincia madrileña, mientras hoy la gestiona la Vicaría de Panamá. Tolé es un barrio situado cerca de la periferia de la región indígena llamada Comarca Ngobe Bugle, uno de los siete territorios indígenas de Panamá, que con sus 123.000 habitantes, recoge 65,6 por ciento de la población indígena total del país. La misión incluye tanto en el interior de la zona, habitada principalmente por los agricultores, el interior de la Comarca, habitada por los nativos. Para establecer un contacto más cercano con estos, los Agustinos fundaron una segunda comunidad en las montañas, en el pueblo central de "Llano Nopo", donde los misioneros acogen a los jóvenes, ofreciéndoles la oportunidad de estudio y de formación.
La Misión de Tolé se encuentra en uno de los estados más pobres de Panamá, en una región montañosa y de difícil acceso, atravesada por los ríos de caudal muy abundante (uno de los padres se ahogó al tratar de cruzar a nado el río para ir Tabasará a una reunión de pastoral), donde la población indígena vive manteniendo sus propias costumbres, tradiciones y creencias.
Hay diferentes actividades realizadas dentro de la misión, según informan las noticias interactivas de OSA. En primer lugar, la educación de adultos, que consiste en un orientamiento general de la persona que comprende el contexto espiritual y teológico. Para los niños y los jóvenes se organizan reuniones dirigidas por los catequistas y líderes de la canción, que a través de este método acercan a los más pequeños a los valores del Evangelio. El territorio de la misión se divide en varias zonas, cada una de ellas incluye una serie de comunidades eclesiales de base. Los Agustinos les visitan periódicamente para la celebración de la Misa, los sacramentos y otras actividades religiosas. Por desgracia, los territorios son muy amplios y de difícil acceso, por lo que en algunas comunidades, los misioneros sólo vienen una vez al año. Una parte importante del trabajo son los proyectos y obras de carácter social: construcción de puentes, canales de agua, construcción de escuelas y capillas, proyectos agrícolas y ganaderos, la promoción de la mujer o el apoyo a las familias. El trabajo de los misioneros Agustinos en Tolé ha conseguido en los últimos años, sin embargo, muchos frutos espirituales, con el florecimiento de vocaciones nativas.
Fuente: Agencia Fides
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