Los católicos chinos fueron los primeros voluntarios en ayudar a los heridos y ayer durante la misa rezaron por las víctimas del accidente ferroviario. Los esfuerzos son principalmente los de la diócesis de Wen Zhou, provincia de Zhe Jiang, donde ocurrió el accidente, y las Hermanas de la congregación diocesana de Santa Teresina, dirigida por Jinde Charities, la organización católica de caridad de China. De acuerdo con lo que Faith refiere a la Agencia Fides, inmediatamente después del accidente, Jinde Charities ha comenzado a ponerse en contacto con la comunidad católica local para coordinar los esfuerzos de socorro. Los católicos de Wen Zhou han ido inmediatamente al hospital a donar sangre o directamente al lugar del accidente para ayudar a los sobrevivientes.
A la mañana siguiente del accidente, el domingo 24 de julio, los voluntarios de la diócesis de Wen Zhou y las Hermanas de Santa Teresina, coordinados por Jinde Charities, estaban trabajando en los dos hospitales públicos que reciben a los heridos. Las monjas especializadas en la rehabilitación psíquica después de un trauma severo, se dirigieron a Wen Zhou. Durante la misa dominical del 24 de julio, todas las comunidades católicas rezaron por las víctimas, invocando la misericordia del Señor para ellos y para la pronta recuperación de los heridos. De acuerdo con la última actualización publicada por Xinhua, la agencia oficial china, la violenta colisión entre dos trenes ocurrido en el puente de alta velocidad Ou Jiang, en las inmediaciones de Wen Zhou, a las 20:50 (hora local) del 23 de julio, hasta el momento ha causado 38 muertes y 210 heridos.
Fuente: Agencia Fides
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