Para contrarrestar la creciente influencia de la cultura islámica es necesaria una educación de mayor calidad. Se trata del llamamiento lanzado por el Obispo de Lugazi, Uganda central, Su Exc. Mons. Matías Ssekamanya, durante una visita a la sede del Organismo Internacional de Derecho Pontificio 'Ayuda a la Iglesia Necesitada' en Königstein, Alemania. Hablando de la situación en el país, el Obispo ha dicho que los musulmanes han asumido un papel clave en varios ministerios importantes de Uganda, incluido el de economía y educación. Las estadísticas oficiales muestran que cerca del 12% de los 33 millones de ugandeses son seguidores del Islam, mientras que las fuentes musulmanes afirman que este porcentaje es del 33%. Mons. Ssekamanya también ha señalado que estas estadísticas sobre la afiliación religiosa a menudo se utilizan como herramientas políticas.
Además el Obispo sostiene que en su diócesis, la mayor parte rural, es necesario realizar un esfuerzo mayor para mejorar la educación y contrastar así la influencia islámica. Alrededor del 42% del medio millón de personas de la diócesis de Lugazi son Católicos. La diócesis en la actualidad se encarga de 194 primarias y 26 escuelas secundarias, que son frecuentadas por 75 mil alumnos, atendidos por 2.300 profesores. Un objetivo del Obispo es mejorar la calidad de la educación y la formación del personal, para que la educación escolar pueda dar una sólida formación humana con el fin de ofrecer al mayor número posible de estudiantes la posibilidad de asistir a la universidad. Por otra parte, dado que la educación no es una tarea que se limita sólo a la escuela, Mons. Ssekamanya quiere también concentrar sus esfuerzos en el apostolado de la familia: "Queremos fortalecer la conciencia de la dignidad del matrimonio y de la familia entre los fieles, los padres tienen un papel profético en la vida parroquial", ha afirmado en su discurso publicado por la Catholic News Agency.
Fuente: Agencia Fides
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