Anuncian una multitudinaria marcha de protesta de los cristianos coptos en Egipto

Varios movimientos coptos han anunciado para el viernes, 6 de mayo una marcha de protesta de un millón de personas para proteger la Catedral de San Marcos en Abbasseya. El viernes pasado miles de salafistas organizaron una sentada de protesta frente a la Catedral para pedir la "liberación" de Kamilia Shehata, la esposa de un sacerdote copto, que habiendo escapado de su marido se habría hecho musulmana, para regresar después a su familia de origen. Según los Salafistas, la mujer está en cautividad y se ha visto obligada a regresar a la religión copta.

"Debemos ser prudentes y no realizar juicios precipitados. Hay que esperar hasta que la situación evolucione, sin excluir ninguna posibilidad de desarrollo" dice a la Agencia Fides el p. Luciano Verdoscia, misionero comboniano que trabaja en Egipto desde hace muchos años. El misionero dice que"de acuerdo a algunos analistas, los salafistas en realidad no representan un grupo muy grande, pero que tiende a exponerse y hacer ruido”.

El p. Verdoscia también invita a no apresurarse en la conclusión de que en Egipto se ha iniciado un conflicto inter-religioso. "Cabe señalar que en Egipto la sensibilidad religiosa siempre ha sido muy alta. Esto afecta tanto a musulmanes como a cristianos. Los religiosos que venimos de fuera también lo advertimos: tienden a encerrarse en una especie de gueto, donde la vida es bastante buena y se pueden realizar las propias actividades y negocios. Lo que es externo a la propia comunidad es visto como una amenaza de la que deben protegerse. Por supuesto, la historia nos dice que en situaciones como ésta cualquier cosa puede suceder. Pensemos en Occidente: se han producido persecuciones de las minorías religiosas, con el nacismo, etc … es necesario trabajar para superar esa lógica”.

Sobre el hecho de que los jóvenes de plaza Tahrir, protagonistas de la Revolución egipcia, han abierto un nuevo camino, p. Verdoscia responde: "Los chicos de la plaza Tahrir, ya tienen una lógica diferente. El gran problema es que su modo de acción es principalmente a través de Internet, un medio al que le cuesta alcanzar ese 40% de la población que vive en la pobreza y la ignorancia. A este segmento de la población sólo le queda la identidad religiosa y es fácilmente influenciable. Por supuesto, no todo el mundo se deja influenciar por los predicadores extremistas, pero también un 20-30% de la población que se sienten atraídas por los discursos extremistas es siempre un número significativo de personas”.

“Como ya he dicho en otras ocasiones – concluye el padre Verdoscia - todos los problemas saldrán a la luz, y esto es positivo, ya que los problemas deben ser abordados de manera integral: no se puede tratar un tema y dejar de lado otros. Esperamos que a través de la educación y una mayor prosperidad económica, la gente pueda empezar a pensar de manera diferente. Los jóvenes de la plaza Tahrir, que provienen de ambientes con algunas oportunidades económicas y son más educados, tienen de hecho una mentalidad diferente”.

Fuente: Agencia Fides