La palabra latina “celebratio” quiere decir: fiesta, solemnidad, reunión numerosa, afluencia. Esto nos introduce en la cuestión antropológica de la Liturgia, porque tal como nos enseña la pregunta 2 del Compendio del Catecismo, que se encuentra en esta edición de Prensa Cristiana Digital: “...el hombre por naturaleza y vocación, es un ser esencialmente religioso, capaz de entrar en comunión con Dios (...)”.
La celebración, de cualquier naturaleza, es un espacio de gratuidad en medio de las obligaciones, responsabilidades y trabajos de la vida cotidiana en el cual se presentan siempre cuatro características:
1) la fiesta
2) el acontecimiento o memorial
3) la reunión o comunidad
y 4) los códigos rituales.
Esto mismo se encuentra también, en las celebraciones de la Liturgia hebrea, basada en la “Torah”. (Ley de Moisés, la Instrucción contenida en el Pentateuco). El mejor ejemplo de esto es la Pascua (“Pesaj” en hebreo), que Jesús también celebró, instituyendo la Eucaristía en la llamada “Última Cena”. Por lo tanto, la Liturgia es la Celebración del Misterio de Cristo, especialmente, del Misterio Pascual.
En el versículo siguiente podemos apreciar las cuatro características enunciadas anteriormente como una gema bíblica: “Pues cada vez que coman este pan y beban de este cáliz, anuncian la muerte del Señor, hasta que venga” (1ª Corintios 11,26).
1) la fiesta o solemnidad en un espacio de gratuidad: “cada vez que...”
2) el acontecimiento o memorial: “anuncian la muerte del Señor hasta que venga”
3) la comunidad: lo dice todo en plural “coman, beban, anuncian”
y 4) los códigos rituales: “...coman este pan y beban este cáliz...”
Una de las cosas mas importantes es celebrar con alegria, alegria de ser cristianos y catolicos. Que bueno es mostrarlo en el saludo de la paz afectuoso. Les deseo a todos mucha paz y alegria de parte de Anonimo.
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