"Esta tierra ha sido fecundado por el testimonio heroico de la vida de san Justino de Jacobis", recordó su excelencia, monseñor Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la homilía de de la Misa con la que se ha concluido el ciclo de celebraciones por el 150 aniversario de la muerte de san Justino de Jacobis, organizado por la diócesis de Melfi-Rapolla-Venosa, celebra en el día de ayer, domingo 31 de julio en la iglesia de San Fele, cuna del santo.
"Era justo - dijo monseñor Filoni - conmemorar la figura ejemplar del misionero de San Justino que, como el Siervo de Dios el Papa Pablo VI dijo el 26 de octubre con motivo de su canonización,"sólo tiene un defecto, el de ser muy poco conocido".
El Prefecto de "Propaganda Fide" dibujó un perfil biografíco del Santo, señalando que, después de ir a Etiopía, en respuesta a un llamamiento lanzado por la Propaganda Fide, los religiosos Lazaristas comenzaron a aprender a amar "al pueblo Abisinio, a su cultura y sus tradiciones. Se dedica al estudio de la ghe'ez, la lengua litúrgica esencial para comprender los textos sagrados de la antigua tradición teológica de Etiopía".
Después del inicio de su misión en Etiopía, san Justino se convierte en vicario apostólico de Abisinia y fue ordenado obispo por el cardenal Guglielmo Massaia. En su trabajo pastoral, como se ha recordado monseñor Filoni, san Justino, "además de crear un taller para el clero indígena, da vida a muchos puestos de misión. En vez de la evangelización de la ciudad prefiere las zonas rurales y deprimidas del país, pobladas por los más pobres y más humildes".
El prefecto Filoni también recordó "el estilo de vida misionera itinerante" del santo que viajaba con una pequeña tienda de un pueblo a otro, y las duras pruebas a las que fue sometido como consecuencia de la persecución de Negus Teodoro II ("sufrió la el hambre, la sed, y también la prisión").
Las celebraciones por los 150 años de la muerte del santo Evangelista de Etiopía se llevaron a cabo al mismo tiempo que sucedió el drama de la gente de Etiopía y de los otros países de la región del Cuerno de África (en particular, Somalia). "La pobreza continua llamando a las puertas de la historia", comentó monseñor Filoni. "Nos lo está repitiendo estas semanas el Santo Padre Benedicto XVI (que lanzó un nuevo llamamiento ayer en el Angelus), recordando que casi 12 millones de africanos podrían morir debido a la hambruna y la sequía que afecta a la zona del Cuerno de África. Justo en la tierra amada por san Justino de Jacobis a la que se unió para siempre".
"Para que todo mundo pueda sentarse a comer a la mesa del planeta se requiere que los hijos de un mundo a menudo despilfarrador, compartan sus recursos con los que se someten a la humillación de la desnutrición", dijo monseñor Filoni.
El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos concluyó su homilía confiando a los fieles de la Diócesis, y en particular a la de San Fele, "el deber no sólo de vivir los valores de la fe predicada por vuestro Santo ciudadano, sino también promoverlos como un gesto misionero, hoy, en una sociedad que a menudo se olvida de ellos".
Fuente: Agencia Fides
Perdon Mauricio, que dificil se hace despues de
ResponderEliminarhaber leido todos los Art., comentar tanta mise-
ria, tanto dolor...!
ETELVINA